Gratitude… que gran álbum.
Cuando yo era pequeñito, cuando yo solo era un niño, ya tenía el gusanillo de la música metido en el cuerpo. Seguramente porque mi madre era bailaora que no bailarina y en casa sonaba constantemente en aquel Pick Up portátil, Manolo Caracol , Lola Flores, Frank Sinatra, Los Relámpagos, Elvis Presley, Paco de Lucía, La Fabulosa Graziela y Machito y su Orquesta y tantísimos mas artistas de la época.
A mi madre le encantaba la música, aunque nunca pude hacerla sentir el House como tanto me hubiese gustado. Ella siempre me decía que era una música repetitiva y monótona, aunque con los años se convirtió en mi mayor fan.
Cuando en sus últimos días salía a pasear por el parque del barrio, me contaba que cuando se encontraba con chavales, les decía que su hijo era Cesar de Melero, el mejor Disc Jockey del mundo. Que cosas tienen las madres. No?
Como decía, cuando yo era solo un chaval, me gustaba la música de los adultos.
Con todos los respetos a los Beatles y Pink Floid, que fueron de mis primeras bandas fetiche, fué con James Brown, Earth Wind & Fire y algunos grupos mas americanos, que yo me enamoré de la música de baile. La música no solo hecha para ser escuchada sino que además para ser bailada. Fantástico!
Recuerdo que el álbum Gratitude de los EW&F, fué como una especie de revelacíon para mi. Que maravilla! Funk, Rhythm’n’Blues, Gospel, Soul, Disco, Jazz, African Music… Spiritual Music… Lo podría clasificar y es algo que me cuesta mucho, como uno de los Top 20 de mis discos preferidos.
Pues eso, que me gustaba mucho esta banda, pero al final de los finales, nunca la había visto en directo. De repente me entero, que después de muchos años, deciden volver a tocar y preparar una gira mundial los integrantes más importantes de la banda en activo-Philip Bailey, el de la voz cantante incluído- y que van a pasar por Barcelona presentando su Gira Mundial: Now, Then & Forever (Ahora, entonces.. y por siempre!).
Earth Wind & Fire en el Palau Reial de los Jardis de Pedralbes.
Sin dudarlo, nos hicimos con unas entraditas y allí que nos dirijimos.
Ufff… Es que cuando oyes Funk en directo, se te caen las bragas,,, Jajaja.
Además al aire libre y con un público más que entregado. Maduritos por lo general, pero sabedores de estar delante de una de las bandas más importantes de la historia.
El concierto fué demoledor, con unos músicos de una categoría envidiable. Un baterista acojonate, que suplía con creces al padre del grupo, Don Maurice White. Una sección de metal compenetrada, percusionistas y hasta doce músicos en total.
Como es lógico interpretaron buena parte de su obra y el respetable rugió desde sus asientos. Y si, aunque el aforo del local era para estar sentado, como era de esperar, no se tardó mucho en estar todos de pie bailando.
Ahora, como se suele decir, ya me puedo morir tranquilo, porque ví, escuché y sentí en directo mi más preciada melodía de todos los tiempos: Brazilian Rhyme.
CESAR DE MELERO 